¿Dónde hay buscar la mejor Guía para anestesiar a los niños? ¿Quién es capaz de conseguir ponerte realmente en su lugar? ¿Cómo saber lo que piensan cuando van a ser operados? ¿Qué es lo que pasa por sus cabecitas? ¿Hacemos más caso al miedo de los padres que al terror de los niños?
No hay nada mejor que preguntárselo. Y después, escucharlos. Y, siempre, tratar de entenderlos.
Para mi Tesis Doctoral sobre el Tratamiento del Dolor Postoperatorio en Niños, le pedí a mis pequeños pacientes que me hicieran un dibujo sobre su intervención.
¿Con cariño?
Cuando te presentan un dibujo así, te dejan fuera de juego. ¿Con cariño?. Más o menos, te están diciendo que has sido solamente una picadura de abeja. Un pinchacito. O un pinchazo. La avispa que puso el aguijón en su piel. La anestesia reducida a su expresión más elemental. Una jeringa.
Un buen mensaje.
Lo he pillado.
1 comentario:
Miguel Ángel, ya tienes en el blog lo que me pediste.
Un abrazo!
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