No hay nada mejor que preguntárselo. Y después, escucharlos. Y, siempre, tratar de entenderlos.
Para mi Tesis Doctoral sobre el Tratamiento del Dolor Postoperatorio en Niños, le pedí a mis pequeños pacientes que me hicieran un dibujo sobre su intervención.
¿Un feliz sueño?
No sería malo que todos los anestesistas dejáramos esa sensación en nuestros pacientes. Que hemos sido el Príncipe Feliz que ha velado sus sueños. Una princesa encantada que despierta enamorada al final de la intervención. Espero que Nadina, princesita, haya encontrado a su rey.
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