¿Dónde hay buscar la mejor Guía para anestesiar a los niños? ¿Quién es capaz de conseguir ponerte realmente en su lugar? ¿Cómo saber lo que piensan cuando van a ser operados? ¿Qué es lo que pasa por sus cabecitas? ¿Hacemos más caso al miedo de los padres que al terror de los niños?
No hay nada mejor que preguntárselo. Y después, escucharlos. Y, siempre, tratar de entenderlos.
Para mi Tesis Doctoral sobre el Tratamiento del Dolor Postoperatorio en Niños, le pedí a mis pequeños pacientes que me hicieran un dibujo sobre su intervención.
¿Qué opinión tienen de sí mismo y del cirujano?
Hace unos días, descubrimos al cirujano. Hoy nos cuesta encontrar al niño. No está. Es como un filete que trocean dos carniceros. Es la forma de evadirse. De no estar. Sin embargo, hay un Ángel de la Guarda que lo proteje. Una cara amable detrás de la puerta. Y pistas de que no ha perdido detalles en quirófano: el monitor, la lámpara de quirófano, ¿una mesa auxiliar?.
2 comentarios:
Sin ser corporativista ni entrar en viejas historias... el ángel de la guarda es una enfermera.
Un abrazo Miguel "Ángel"
Leí tu entrada sobre Florence Nightingale ( http://enfermero9.blogspot.com/2010/11/florence-nightingale.html ) y en las curiosidades te faltó decir, que en algunos días de intensa claridad, se podía percibir que dejaba una sombra de alas en el suelo.
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