¿Dónde hay buscar la mejor Guía para anestesiar a los niños? ¿Quién es capaz de conseguir ponerte realmente en su lugar? ¿Cómo saber lo que piensan cuando van a ser operados? ¿Qué es lo que pasa por sus cabecitas? ¿Hacemos más caso al miedo de los padres que al terror de los niños?
No hay nada mejor que preguntárselo. Y después, escucharlos. Y, siempre, tratar de entenderlos.
Para mi Tesis Doctoral sobre el Tratamiento del Dolor Postoperatorio en Niños, le pedí a mis pequeños pacientes que me hicieran un dibujo sobre su intervención.
¿Quieren saber lo que duele el propofol cuando entra por las venas?
El Propofol es un medicamento que revolucionó la práctica quirúrgica. Es el responsable de la cirugía ambulatoria. Es decir, me levanto por la mañana en mi casa, me voy al hospital a que me operen, entro en quirófano, me abren, y vuelvo a mi casa a dormir, después de que comprueban que todo ha ido bien.
Sin embargo, el propofol suele causar dolor con cierta frecuencia cuando se administra.
Si no lo creen pregúntenle a Alberto. El Propofol es un medicamento que no tiene confusión en quirófano: es blanco. Blanco como la leche. Sin embargo, Alberto lo dibuja negro, negro como la boca del lobo. Negro como una serpiente negra. Una serpiente que se introduce en sus venas.
Alberto llora. Sus lágrimas nos hablan de dolor y de miedo. Tiene al cirujano cerca con unas tijeras en las manos. Parte del dibujo tiene que ser inventado. Él no ha podido ver al cirujano, imposible. Sin embargo, al otro lado de la cama, con cuatro trazos, esboza perfectamente el monitor de fósforo verde que teníamos en aquel tiempo en el quirófano de cirugía infantil.
No me pueden negar que ha sabido explicar correctamente lo que sintió en su intervención quirúrgica.
2 comentarios:
Me da angustia ver ese dibujo, pobre niño :(
Los crios son transparentes, duele solo ver el dibujo .... tuiteado queda.
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